jueves, 11 de agosto de 2011

QUE VENGA YA

De mirarme tanto el ombligo ya me pregunta
quién compondrá un réquiem para mí.
Es más, me dice, ¿para qué?
Si nadie habrá que entone un responso.
A mí me da igual.
Ya llevo muerto mucho tiempo y no espero
a nadie en la caja que me acompañe.
Me dolieron tus reproches.
Me destrozaron tus gritos.
Me mataron tus silencios, tu ausencia.
Qué diminuto me siento en este ataúd
que un día fue nuestro hogar.
Qué largos los pasillos,
qué dolorosa tu no presencia,
qué triste la cama al perder tu olor.
Ya pasaron los días de esperar la marcha atrás.
De esperar tu regreso.
De que llenes de nuevo mis sentidos.
De que me inpregnes de ti.
Ya tan sólo espero a que
la huesuda venga a por mí.
Que se acuerde al fin de que ya no vivo.
Que me lleve y se marche tu fantasma de una vez.
No quiero morir la vida sin ti.
No quiero vivir la muerte aquí.




Tu comentario siempre es bienvenido.

No hay comentarios: